El Mercado de Valores en El Salvador nació antes que existiera una ley que regulará la materia, a sus participantes y las operaciones bursátiles que se realizaban en nuestro país; bajo ese contexto primero se creó una Bolsa de Valores (1992) que dictó la autorregulación para iniciar operaciones con valores; luego se promulgo la Ley del Mercado de Valores (1994), como el marco legal general para los distintos participantes y las operaciones que realizaban y por último se desarrolló el mecanismo de supervisión del sistema bursátil, a través de la creación de una Superintendencia de Valores (1996).