Un primer paso es detectar todos los gastos, sin olvidar aquellos que consideramos de poca importancia, a los que podemos llamar migaja, ¡estos al sumarlos cuentan!, al momento de hacer un presupuesto no importa de qué tipo de gasto se trate, anótalo, que cuando lo tengas listo habrá que hacer el ejercicio de analizar si los gastos son verdaderamente una necesidad o un capricho.

Un segundo paso es verificar cuales son todas aquellas fuentes de ingreso con las que contamos, sueldos, intereses en cuentas a plazo, inversiones, aguinaldos, bonificaciones, comisiones por ventas, ingresos por el apoyo de otro miembro de la familia; cuando hablamos de sueldo anota la cantidad que recibes, ya con los descuentos de Ley u otros descuentos en planilla.

Un tercer paso al contar con esta información claramente expuesta en un papel, debemos realizar una simple operación, sumar todos los gastos y sumar todos los ingresos, luego resta el resultado de cada uno de ellos, con este resultado sabremos cómo están nuestras finanzas personales o familiares.

Veamos... si el resultado que obtuviste es un dato positivo, felicidades tus gastos son menores que tus ingresos, existen grandes posibilidades de definir un ahorro programado; pero si por el contrario, el dato resultante es negativo, es decir que tus gastos son mayores que tus ingresos, ¡cuidado! Puedes estar cayendo en un problema financiero difícil de superar.

Aquí es donde nos encontramos en el momento más importante, el análisis de los resultados, preguntémonos, ¿los gastos que identifiqué para el presupuesto son realmente una necesidad? ¿si tuviera una emergencia, tendría dinero para afrontarla? ¿puedo generar nuevas fuentes de ingresos, para tener la oportunidad de ahorrar o invertir?

La respuesta es simple, siempre hay gastos que realizamos que no son una necesidad, gastamos por impulso, por comodidad, por apariencia, evitémoslos... con esto podemos reducir significativamente los egresos en nuestro presupuesto. Seamos creativos, también existen opciones con las que podemos generar más ingresos, explotemos nuestras habilidades.

Algunos consejos que nos serán de mucha utilidad:

  1. Cuando elaboremos nuestro presupuesto, mantengámoslo en un lugar visible, esto nos recordará que debemos ser disciplinados con respecto al dinero.
  2. No es necesario que elimines por completo las actividades de esparcimiento, solo tienes que disminuir su periodicidad o buscar algún tipo de entretenimiento que no genere mucho gasto.
  3. Antes de adquirir algo, preguntémonos: ¿Realmente lo necesito o sólo lo deseo? Cuidemos los impulsos.
  4. Convirtámonos en consumidores inteligentes. ¿Tengo el dinero para hacer esa compra? ¿Está dentro de nuestro presupuesto? Si tu respuesta es afirmativa, siempre compara precios, ahí puede estar el secreto de ahorrar aún más.
  5. Si tenemos buenos hábitos con respecto al uso del dinero, debemos enseñarlos a los que nos rodean, familia, compañeros de trabajo, amigos. Fomentemos la cultura financiera en los salvadoreños.

Poniendo en práctica los consejos anteriores podremos mejorar nuestra situación financiera. Recuerda que somos responsables de nuestro futuro, así que no dejemos para mañana lo que podemos cambiar hoy.

Fuente: La Prensa Gráfica
Panorama Financiero/ Superintendencia del Sistema Financiero
Martes 22 de Abril 2014
http://ssf.gob.sv/index.php/temas/201-educacion-financiera/621-articulos-publicados