Solo el año pasado, en los diferentes mercados de la BVES, se negociaron $3,555 millones, una significativa diferencia respecto a los $22 millones que se transaron en 1992, cuando nació BVES.

Rolando Duarte, presidente de la BVES, recordó que las primeras negociaciones se hacían con pizarras y plumones; hoy en día, todas las operaciones se realizan de forma electrónica con un sistema creado por su equipo de desarrolladores.

Para lograr el desarrollo del mercado bursátil en El Salvador fue necesario aprobar varios marcos legales, asimismo y conforme fue pasando el tiempo también se crearon varias instituciones a su alrededor como la extinta Superintendencia de Valores y la Central de Depósito de Valores (CEDEVAL), entidad encargada de custodiar los valores que se transan en el mercado de valores local.

"Todo esto formó parte de una primera gran etapa de desarrollo de nuestro sistema bursátil, dentro de la cual la bolsa se mantuvo fortaleciendo su estructura operativa y desarrollando las competencias que le permitieran dar soporte a la dinámica y evolución del mercado", aseguró.

"Celebramos que la bolsa como institución ha permanecido, se ha fortalecido y está en posición de mantener su apoyo por mucho más tiempo para que se incorporen nuevas oportunidades de desarrollo del mercado de capitales", dijo José Miguel Valencia, director de la titularizadora Hencorp Valores.

A juicio de Duarte, la bolsa puede contribuir a aportar aún más al desarrollo económico del país.

En el afán de que el mercado de capitales se siga desarrollando, comentó que han trabajado de cerca en la elaboración del proyecto de ley de fondos de inversión.

Esta figura indiscutiblemente vendrá a facilitar la canalización de los recursos hacia proyectos y sectores estratégicos, y brindará nuevas alternativas de inversión que perfectamente pudieran aprovechar distintos inversionistas, por ejemplo las AFP", concluyó.