El optimismo económico se mantiene, pero las valoraciones son demasiado altas.

Olvídese de la Gran Moderación. La crisis del crédito reveló que era sólo un espejismo. Olvídese de la Gran Rotación. Los inversionistas nunca hicieron el cambio en masa de bonos a valores. Lo que tenemos hoy se asemeja más a la Gran Frustración.
Parece que los inversionistas sienten muy poco amor por cualquier clase de activos. Después de años de inyecciones de liquidez de los bancos centrales, los precios de los activos están inflados por encima de niveles cómodos.

El tira y afloja de los competidores más pequeños impulsa las innovaciones importantes del diario.

“Se necesitan muchos triángulos de Harberger para llenar el vacío de Okun”, escribió
James Tobin en 1977, cuatro años antes de ganar el Premio Nobel de Economía. Quiso decir que el gran problema en la economía no era luchar contra los monopolistas, sino prevenir las recesiones y promover la recuperación.

El propietario de la franquicia para Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, Álvaro Cofiño, evaluó el mercado y el entorno económico

La empresa de Álvaro Cofiño, McDonald's Mesoamérica, maneja la franquicia en El Salvador desde 2009. En los primeros años, sus ventas en el país aumentaron cerca de 15 por ciento en promedio anual, asegura el empresario. Ello, a pesar de que la economía del país es la que menos ha crecido en Centroamérica en ese periodo.

Contempla un plan de expansión de $43 millones para los próximos años. La casa matriz, EPM, está interesada en invertir en generación hidroeléctrica, suministro de agua y tratamiento de aguas negras

El Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM), un conglomerado de operadoras municipales de la referida ciudad colombiana, contempla explorar inversiones en El Salvador en el suministro de agua potable, en el tratamiento de fluidos residuales y en la generación hidroeléctrica.
En este último sector, EPM construye actualmente la mayor planta generadora de Colombia, que tendrá una capacidad de 2,400 MW, para operar en 2018.

Recientemente conversando con un grupo de amigos intercambiábamos experiencias sobre diversos temas, los hijos y su educación, la seguridad de tener una casa propia, la salud, entre otros. Pero el principal tema en común fue la preocupación por contar con el dinero necesario para pagar todas esas metas.

En éste sentido había muchas posturas. Algunos comentan que tienen su dinero en cuenta de ahorro, otros en un fondo de ahorro de la empresa e incluso hubo algunos que lo invierten a través de la Bolsa de Valores. El objetivo al final es el mismo, todos quieren tener un poco más de dinero para sus metas de largo plazo, pero el secreto está en cómo lograrlo.